¿"Yo creo mi vida" o "la vida me sucede"?


La actitud que tengas frente a lo que ocurre en tu vida va a hacer la diferencia entre tu éxito y fracaso.

También va a influir en cómo te sientas ya que nuestras emociones no dependen tanto de lo que sucede a nuestro alrededor sino de cómo lo interpretamos y cómo respondemos a lo que nos sucede. 

Según Bob Proctor, la actitud podría definirse como la combinación de tres cosas: nuestros pensamientos, sentimientos y acciones. 

Existen dos actitudes bien diferenciadas frente a la vida: "Yo creo mi vida" y "La vida me sucede".

Aquellos que tengan la actitud "Yo creo mi vida" van a poder lograr mucho más que quienes tengan la actitud "La vida me sucede" y también van a disfrutar mucho más de la vida. 

Veamos las características de cada actitud.

1. Yo creo mi vida

Las personas que tienen esta actitud creen que son arquitectos de su propio destino. Creen que pueden lograr cualquier cosa que se propongan y actúan sin planificar excesivamente.

Si no logran algo después de intentarlo varias veces, saben que simplemente es cuestión de perseverancia y de seguir aprendiendo maneras de lograrlo.

Buscan continuamente nuevas maneras de hacer las cosas. Si algo no funciona una o varias veces prueban algo diferente, usan a otras personas exitosas como modelos de referencia y buscan continuamente salir de su zona cómoda.

Estas personas se hacen cargo de sus propios resultados. No culpan a las circunstancias si algo no sale como quieren. Ellos mismo se hacen responsables.

2. La vida me sucede

Estas personas tienen una actitud más pasiva. Muchas veces creen que sus resultados dependen más bien de circunstancias externas que de ellos mismos.

Actúan, pero si después de algunos intentos no logran lo que quieren, se desaniman fácilmente y empiezan a creer que no van a lograr su objetivo. La frustración los afecta mucho porque en el fondo están confirmando su creencia de que no pueden lograr su objetivo.

En general les cuesta salir de la zona cómoda. Les da miedo hacer algo diferente así que se aferran a lo que ya conocen. 

Cuando las cosas no funcionan se quejan, y culpan a las circunstancias, o sea a otras personas, al gobierno, al país, a la crisis, etc. 

Te pregunto: ¿cuál de estas actitudes predomina en tu vida? 

En muchas personas la actitud que predomina es la segunda. Quizás puedan tener por momentos la actitud 1. Sin embargo cuando se trata de objetivos ambiciosos que requieren perseverancia, si las cosas no salen se desaniman y optan por la actitud 2.

Es fácil tener una actitud positiva cuando se trata de objetivos que no requieren un desafío. Sin embargo, nuestros objetivos más ambiciosos son lo que más requieren que tengamos la actitud número uno. Es justamente la actitud la que nos ayuda a lograr nuestro objetivo.

Me gustaría que pienses en esto cuando algo no salga como esperabas y te comprometas a adoptar la actitud 1 pase lo que pase.

Para ayudarte a mantenerte en esta actitud en momentos difíciles, quiero presentarte otras notas relacionadas: 4 sugerencias para manejar la frustración4 sugerencias para manejar el rechazo y una historia sobre la perseverancia.

Saludos
Martin






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