5 razones por las cuales los gerentes no dan feedback




Es muy sabido que muchos gerentes se resisten a dar retroalimentación o feedback constructivo. Según el libro "Feedback Toolkit: 16 Tools for Better Communication in the Workplace", los gerentes deberían dar más feedback del que realmente otorgan. Este libro dice que este problema ocurre tanto en los gerentes que se encuentran en las posiciones más altas de la organización como en los más bajos en el organigrama. Si dar feedback constructivo es una herramienta positiva que puede mejorar el desempeño, ¿por qué los gerentes no lo hacen?

Existen varios motivos pero el más común es el miedo, el miedo a lastimar. La persona que da el feedback en general teme que el receptor del feedback se sienta herido. Como consecuencia de esto, dicho receptor podría reaccionar emocionalmente o creer que el feedback es injusto. Esto podría poner en peligro la relación y empeorar el desempeño. 

Otra razón por la cual los gerentes no dan feedback es que no perciben ningún beneficio en hacerlo ya que creen que las personas no van a cambiar. Alguien que piense de esta manera no va a molestarse en hacerse tiempo para algo que puede ser incómodo ya que no va a resultar en un beneficio. Luego terminan poniendo excusas diciendo que tienen mucho trabajo, pero en el fondo no lo hacen porque no creen que vale la pena hacerlo.

Hasta ahora nos enfocamos en el feedback negativo, es decir el feedback que se da con el objetivo de corregir un comportamiento no deseado. Sin embargo, muchos gerentes tampoco dan feedback positivo. Con feedback positivo me refiero a un comentario que refuerce un comportamiento, por ejemplo: felicitar a un empleado por el buen trabajo que hizo. ¿Por qué pasa esto? ¿No sería esto lo más fácil?

Una razón por la cual esto ocurre es que al dar feedback positivo, el receptor puede aprovechar para pedir una recompensa que quizás la empresa no esté en condiciones de dar. En este caso el feedback podría terminar siendo contra productivo para la empresa. Otra razón es que muchos gerentes tienen la creencia que si un empleado recibe un comentario positivo se va a estancar y no va a seguir buscando la mejora continua. Una razón más es que luego de decir algo positivo puede ser más difícil decir algo negativo. Por estas razones muchos gerentes prefieren jugar a lo seguro y no dar feedback en absoluto, ni siquiera positivo.

Como veremos en la próxima nota, dar feedback tiene muchas ventajas positivas que pueden pesar mucho más que estas desventajas percibidas. La calidad del mismo depende mucho de cómo se realice el proceso.

Me gustaría saber tu opinión: ¿has recibido feedback recientemente? Si lo recibiste, ¿qué tanto te resultó beneficioso? Si no lo recibiste, ¿porqué creés que no te lo dieron? Si tenés personal a cargo, ¿das feedback regularmente? ¿qué es lo que más te cuesta de dar feedback?

En las próximas notas seguiremos hablando del tema.





 







Los problemas del perfeccionismo (parte 2)

En la nota anterior describimos los efectos negativos del perfeccionismo. Me gustaría ahora darte tres comportamientos que también te van a ayudar a identificar qué tan perfeccionista puedas ser:

Comportamiento 1: Fijarse objetivos casi inalcanzables.

En este punto quiero hacer una distinción. Con objetivos casi inalcanzables me refiero a una exigencia casi sobre humana, en la cual para hacer algo tengo que dedicar muchísima energía, más energía de la que es humanamente saludable.

No estoy diciendo que no seamos ambiciosos al establecer nuestros objetivos. Al contrario. Si leíste otras notas de este blog es probable que me hayas escuchado decir que los seres humanos tenemos infinito potencial. Podemos hacer cualquier cosa que nos propongamos.

Si podemos imaginarnos algo en nuestra mente podemos lograrlo. No hay límites en nuestro potencial, en aquello que podemos lograr.  De hecho creo que uno de nuestros problemas es que nos fijamos objetivos poco ambiciosos, porque no somos conscientes de todo nuestro potencial. Entonces, volviendo al perfeccionismo, si tenemos infinito potencial, ¿cual es el problema del perfeccionista?

El problema es que si bien debemos ser ambiciosos al definir objetivos y de emprender acciones para lograrlos, debemos también ser flexibles y tener en cuenta que tan importante como ser ambiciosos es disfrutar del proceso de lograr nuestros objetivos y mantener la motivación.

El perfeccionista se sobre exige, al punto de que queda agotado y en general no disfruta del proceso de lograr sus objetivos. También es muy exigente en los tiempos que se establece para lograr su objetivo. Esto termina siendo negativo y contra productivo.

Comportamiento 2: Querer hacer todo a un 100%.

Otro comportamiento del perfeccionista es la alta exigencia en la calidad de las cosas. El perfeccionista en general busca lograr un 100% de excelencia, y esa es una de las cosas que tanto lo agota.

El esfuerzo que se requiere para alcanzar un 100% de excelencia es muy grande, y la mayoría de las veces no vale la pena realizarlo. Cuanta más excelencia logramos, más difícil resulta seguir aumentando ese nivel de excelencia.

Tim Ferris, en su libro la semana laboral de 4 horas, pone un ejemplo de esto que se trata de aprender un nuevo idioma. Según Tim, aprender un nuevo idioma y lograr un 95% de correctitud requiere aproximadamente seis meses intensivos de esfuerzo.

Sin embargo, para lograr un 98% de correctitud se requieren entre 20 y 30 años de estudio al mismo nivel de esfuerzo. Muchas veces no vale la pena esforzarse tanto para alcanzar el 100%. Los resultados no varían tanto y cada vez se requiere más esfuerzo para lograr más. Y esto es lo que hace que los perfeccionistas se agoten tanto y terminen haciendo un mal uso del tiempo y de su energía para obtener un resultado que muchas veces no vale la pena, ni es reconocido.

No quiero decir con esto que estoy fomentando un trabajo mediocre o apenas aceptable. Al contrario. Si no buscáramos la excelencia, no llegaríamos a alcanzar verdaderos logros. Sin embargo, no siempre vale la pena esforzarse tanto. Nosotros podemos decidir hasta donde vale la pena esforzarse y cuando, pero tengamos esto en cuenta y tomemos la decisión nosotros mismos en vez de hacernos trampas y dejarnos dominar por viejos hábitos.

Comportamiento 3: Evaluar las cosas como todo o nada. Auto castigarse si algo sale mal.

El perfeccionista tiende a ver las cosas como blanco o negro, sin grises intermedios. Esto quiere decir que solamente va a considerarse exitoso si logra su objetivo de manera perfecta. Si no es probable que se considere un fracaso. Y no solamente va a evaluar su proyecto como un fracaso. En los casos más extremos puede llegar a considerar que toda su vida es un fracaso.

En general los perfeccionistas relacionan su auto estima con la aprobación y el éxito. Se van a sentir bien siempre y cuando se sientan exitosos y aprobados por los demás, pero como su evaluación de los resultados es muy estricta es probable que se sientan un fracaso muy seguido.

Y dado que en general se creen un fracaso, les va a costar ver los aspectos positivos de cada situación, y tomarse un tiempo para aprender de los errores, ya que les cuesta mucho aceptar que algo no les salió al 100%.

A veces también tienden a generalizar los problemas. Piensan que si algo no les salió del todo bien una vez, les va a pasar eso reiteradamente una y otra vez, y esto es lo que hace que se castiguen tanto.

¿Qué tanto te identificas con estos comportamientos? Me gustaría que evalúes cada uno de ellos y te preguntes si te suenan familiares. En caso afirmativo, es posible que estés siendo esclavo del perfeccionismo. Próximamente te voy a decir cómo manejarlo.

Los problemas del perfeccionismo (parte 1)




Me gustaría hacerte algunas preguntas: 


  • ¿Qué es para vos el perfeccionismo? 
  • ¿Crees que es una cualidad más bien positiva o negativa? 
  • ¿Qué consecuencias puede tener el perfeccionismo en una persona? 


Me gustaría que te tomes unos minutos para contestar estas preguntas y luego sigas leyendo.

Ahora me gustaría darte la definición de perfeccionismo que usamos: "El perfeccionismo es la creencia en que la perfección puede y debe ser alcanzada".

Si crees que la perfección puede ser alcanzada, es posible que tengas cierto grado de perfeccionismo, pero si crees que la perfección DEBE ser alcanzada es peor aún. Probablemente seas esclavo del perfeccionismo. Vas a sentir que tenés que dar el 100% de vos o sino te vas a sentir muy mal. Probablemente te sientas culpable. Vas a sentir que no diste lo suficiente. Hasta es posible que dudes de vos mismo, y de tus capacidades. Vas a sentir que los demás te van a evaluar negativamente, que no te van a aceptar. Como podrás ver, el ser perfeccionista no es una cualidad del todo positiva. De hecho el perfeccionismo tiene los siguientes efectos negativos:


  • Disminución de la productividad
  • Baja tolerancia a la crítica y al rechazo
  • Dificultad para disfrutar de los logros
  • Menor comunicación y apertura emocional a los demás
  • Mayor frustración
  • Salud dañada: ansiedad, cambio de estados de animo, depresión
  • Dificultad para relajarse


¿Qué tanto te identificás con estos efectos? En la próximas notas te voy a dar más herramientas para evaluar tu grado de perfeccionismo y para manejarlo de manera que no te afecte negativamente. 

Saludos
Martin


Una vez más: todo es posible

Ya hablamos en muchas de las notas anteriores que todo es posible, que cuando creemos que no podemos hacer algo no estamos en lo cierto. No se trata de un problema de potencial sino de percepción. Me gustaría volver a presentarte algunos casos que vimos hace un tiempo y que demuestran que no hay algo que no podamos lograr.


Si no los viste te los recomiendo para reforzar esta creencia en que somos capaces de hacer cualquier cosa que nos propongamos. Y si los viste te recomiendo que los vuelvas a ver cada tanto para que puedas mantenerte en un estado de convicción permanente en que todo es posible. Por más que creamos en algo de manera intelectual, siempre hay momentos en los cuales necesitamos reforzar esta creencia.


Sin más que decir, te dejo con varios videos. Para verlos hacé click en cada nombre:


Tawana Williams. Por más que nació sin brazos es escritora, conferencista motivacional, mamá, artista y creadora y directora de su propia empresa. Sugiere eliminar las excusas de nuestra vida y enfocarnos en que no hay nada que no podamos hacer. 


Cliff Young. Con 61 años, cuando todos creían que era un viejo loco, participó en una carrera de 850 Kilómetros desde Sydney, Australia hasta Melbourne. Muchos pensaron que moriría en el intento, pero Cliff no solo sobrevivió sino que ganó el primer premio.


El equipo Hoyt. Un equipo formado por padre e hijo donde juntos corren maratones y triatlones. Lo interesante es que Dick, el padre, corre cargando con su hijo Rick durante toda la carrera. 


Nick vujicic. A pesar de haber nacido sin brazos y sin piernas recorre el mundo dando conferencias sobre motivación y sobre cómo podemos "levantarnos" después de cada caída.


Espero con esto haberte ayudado a creer en que todo es posible. Ahora te sugiero que pienses en aquellas cosas que creías que no podías hacer y que inmediatamente te preguntes: ¿cómo puedo lograrlo? Luego de pensarlo por un rato con convicción, es probable que se te ocurran maneras de lograrlo que antes no habías considerado.


Saludos
Martín









Una historia sobre la perseverancia: el cuento del bambú japonés


(IMPORTANTE:. Si lo preferís podés ver nuestro video sobre la perseverancia donde también contamos este cuento en formato video. Y además te recomendamos a continuacíón nuestros video cursos gratuitos: Inyección de Coraje y 15 Pilares de la Autoconfianza.)


Hay algo muy interesante que sucede con el bambú japonés y que nos enseña una importante lección. Cuando un cultivador planta una semilla de este árbol, el bambú no crece inmediatamente por más que se riegue y se abone regularmente.

De hecho, el bambú japonés no sale a la superficie durante los primeros siete años. Un cultivador inexperto pensaría que la semilla es infértil, pero sorprendentemente, luego de transcurridos estos siete años el bambú crece más de treinta metros en solamente seis semanas.

¿Cuanto podríamos decir que tardó realmente en crecer el bambú? ¿seis semanas? ¿o siete años y seis semanas? Sería más correcto decir que tardó siete años y seis semanas. ¿Porqué? Porque durante los primeros siete años el bambú se dedica a desarrollar y fortalecer las raíces, las cuales van a ser las que luego de estos siete años pueda crecer tanto en solamente seis semanas. Además, si en algún punto en esos primeros siete años dejamos de regarlo o cuidarlo, el bambú muere.

Este cuento es similar a lo que nos pasa muchas veces en la vida. En general nos apresuramos y nos ponemos ansiosos si no logramos inmediatamente un objetivo. Muchas de nuestras metas, especialmente las más ambiciosas requieren tiempo y dedicación. También requieren que creemos nuevos hábitos, lo cual también puede llevarnos tiempo.

Muchas veces cuando no logramos inmediatamente nuestros objetivos, nos desanimamos y hasta lo abandonamos creyendo que no es para nosotros, que no lo merecemos, o cualquier otro pensamiento limitante similar. Imagina un cultivador que deja de regar el bambú japonés a los seis años y once meses. El mismo va a morir cuando se encuentra muy cerca de salir a la superficie. Un poco más de paciencia y perseverancia hubiera producido muchos frutos en poco tiempo.

Así como el bambú requiere perseverancia, lo mismo ocurre en la vida. A veces no vemos resultados por mucho tiempo, pero si nos mantenemos perseverantes, realizando acciones cada día que nos lleven a nuestro objetivo, tarde o temprano un resultado se va a manifestar, y cuando esto ocurra es probable que veamos todos los frutos de nuestro esfuerzo juntos.

Te invito a que pienses en cuales son tus objetivos más ambiciosos, aquellos que siempre soñaste con lograr, y que evalúes las acciones que estás emprendiendo día a día. Y que pienses que si los resultados no se manifiestan inmediatamente es porque estás creando las "raíces" internas que van a permitir que este objetivo crezca y salga a la luz. 

No dejes de realizar cinco acciones diarias que te acerquen a tu objetivo. Si no lo haces es como si dejaras de regar tu bambú. Si esto ocurre tu objetivo va a morir. Solamente a través de acciones vamos a llegar a lograr nuestra meta.

Me gustaría presentarte nuestro curso "Determinación. Tu mirada retrospectiva.". El mismo te va ayudar a mantenerte perseverante en tu objetivo, superando las emociones poderosas y hábitos negativos que nos impiden lograr nuestros objetivos más ambiciosos. Te va a enseñar a manejar emociones como la frustración y el sentimiento de rechazo y hábitos negativos como la postergación, el perfeccionismo y el auto boicot.

Saludos
Martin














¿Porqué tenemos miedo al rechazo?

Como hablamos en otras notas, el rechazo de parte de los demás nos causa una emoción poderosa. Muchos se entusiasman con una idea, pero cuando la quieren llevar adelante, se enfrentan con el rechazo de otras personas, y se terminan desanimando, a veces hasta abandonando su objetivo. Esto puede ocurrir tanto al desarrollar un nuevo producto, una idea de negocio, o en un pedido de una cita romántica. 

¿Porqué tenemos tanto miedo al rechazo? ¿De donde viene ese miedo? Según estudios realizados, el rechazo de parte de los demás causa un dolor similar al dolor físico, y hasta se registra en la misma parte del cerebro: el cortex cingular anterior. El miedo al rechazo fue desarrollado como un mecanismo de supervivencia. 

Me gustaría que puedas ver el video que explica el estudio:




Saludos
Martin

Nueva charla sobre gestión de emociones

Quiero invitarlos a quienes residan en Buenos Aires, Argentina, a la charla "¿Cómo gestionar óptimamente las emociones cuando se busca empleo?" el próximo Jueves 17 de mayo, a las 18:30 hs en el barrio de Belgrano.


https://eventioz.com/events/taller-como-gestionar-optimamente-las-emociones-cu


Los esperamos!


Saludos
Martin