Preguntas Efectivas

Preguntas efectivas

La calidad de nuestra vida depende mucho de la naturaleza de las preguntas que nos hacemos diariamente. Los interrogantes que tenemos sobre nosotros mismos tienen un fuerte poder en cómo nos sentimos. Si experimentamos regularmente emociones negativas y si queremos mejorar nuestros resultados, podemos lograrlo reformulando las preguntas que nos hacemos.

Algunos ejemplos de preguntas poco efectivas son:

¿Por qué siempre me pasa esto a mi? o
¿Por qué no puedo hacer esto?

¿Cual es el problema con estas preguntas? Es que presuponen que siempre nos pasa algo o que no podemos hacerlo. Si nos preguntamos porqué no podemos hacer algo, resulta equivalente a decirnos a nosotros mismos: “No podemos hacerlo. Busquemos una razón que explique porqué”. Esto contribuye a que nos enfoquemos en que no podemos hacerlo y en el porqué, lo cual aumenta el estado de frustración e impide ver nuevas posibilidades.

Si formulamos preguntas más efectivas, obtendremos las respuestas que buscamos. En vez de pregúntanos porqué nos pasa siempre algo, podemos preguntarnos por ejemplo

¿Cómo puedo cambiar esta situación ahora? o
¿Cual es la mejor manera de resolver esto y disfrutar del proceso de hacerlo?

Si observamos estas nuevas preguntas, las presuposiciones son otras. Asumen que podemos encontrar una solución ahora, que hay varias maneras de resolver un problema y que podemos disfrutar del proceso.

Te invitamos a evaluar las preguntas que te haces regularmente y en caso de ser necesario reformularlas por otras preguntas que te permitan enfocarte en nuevas posibilidades. Preguntas que te permitan encontrar soluciones, generar emociones positivas y ayudarte a lograr tus objetivos. En breve te enviaremos más preguntas como sugerencia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario