Comportamiento 1: Fijarse objetivos casi inalcanzables.
En este punto quiero hacer
una distinción. Con objetivos casi inalcanzables me refiero a una exigencia
casi sobre humana, en la cual para hacer algo tengo que dedicar muchísima
energía, más energía de la que es humanamente saludable.
No estoy diciendo que no
seamos ambiciosos al establecer nuestros objetivos. Al contrario. Si leíste otras notas de este blog es probable que me hayas escuchado decir que los
seres humanos tenemos infinito potencial. Podemos hacer cualquier cosa que nos
propongamos.
Si podemos imaginarnos algo
en nuestra mente podemos lograrlo. No hay límites en nuestro potencial, en
aquello que podemos lograr. De hecho
creo que uno de nuestros problemas es que nos fijamos objetivos poco
ambiciosos, porque no somos conscientes de todo nuestro potencial. Entonces, volviendo al
perfeccionismo, si tenemos infinito potencial, ¿cual es el problema del
perfeccionista?
El problema es que si bien
debemos ser ambiciosos al definir objetivos y de emprender acciones para
lograrlos, debemos también ser flexibles y tener en cuenta que tan importante
como ser ambiciosos es disfrutar del proceso de lograr nuestros objetivos y
mantener la motivación.
El perfeccionista se sobre
exige, al punto de que queda agotado y en general no disfruta del proceso de
lograr sus objetivos. También es muy exigente en los tiempos que se establece
para lograr su objetivo. Esto termina siendo negativo y contra productivo.
Comportamiento 2: Querer hacer todo a un 100%.
Otro comportamiento del
perfeccionista es la alta exigencia en la calidad de las cosas. El
perfeccionista en general busca lograr un 100% de excelencia, y esa es una de
las cosas que tanto lo agota.
El esfuerzo que se requiere
para alcanzar un 100% de excelencia es muy grande, y la mayoría de las veces no
vale la pena realizarlo. Cuanta más excelencia logramos, más difícil resulta seguir
aumentando ese nivel de excelencia.
Tim Ferris, en su libro la
semana laboral de 4 horas, pone un ejemplo de esto que se trata de aprender un
nuevo idioma. Según Tim, aprender un nuevo idioma y lograr un 95% de
correctitud requiere aproximadamente seis meses intensivos de esfuerzo.
Sin embargo, para lograr un
98% de correctitud se requieren entre 20 y 30 años de estudio al mismo nivel de
esfuerzo. Muchas veces no vale la pena esforzarse tanto para alcanzar el 100%.
Los resultados no varían tanto y cada vez se requiere más esfuerzo para
lograr más. Y esto es lo que hace que los perfeccionistas se agoten tanto y
terminen haciendo un mal uso del tiempo y de su energía para obtener un
resultado que muchas veces no vale la pena, ni es reconocido.
No quiero decir con esto que estoy fomentando un trabajo mediocre o apenas aceptable. Al
contrario. Si no buscáramos la excelencia, no llegaríamos a alcanzar verdaderos
logros. Sin embargo, no siempre
vale la pena esforzarse tanto. Nosotros podemos decidir hasta donde vale la
pena esforzarse y cuando, pero tengamos esto en cuenta y tomemos la decisión
nosotros mismos en vez de hacernos trampas y dejarnos dominar por viejos
hábitos.
Comportamiento 3: Evaluar las cosas como todo o nada. Auto
castigarse si algo sale mal.
El perfeccionista tiende a
ver las cosas como blanco o negro, sin grises intermedios. Esto quiere decir
que solamente va a considerarse exitoso si logra su objetivo de manera
perfecta. Si no es probable que se considere un fracaso. Y no solamente va a evaluar su proyecto como un fracaso. En los casos más extremos puede llegar a considerar que toda su vida es un
fracaso.
En general los
perfeccionistas relacionan su auto estima con la aprobación y el éxito. Se van
a sentir bien siempre y cuando se sientan exitosos y aprobados por los demás,
pero como su evaluación de los resultados es muy estricta es probable que se
sientan un fracaso muy seguido.
Y dado que en general se
creen un fracaso, les va a costar ver los aspectos positivos de cada situación,
y tomarse un tiempo para aprender de los errores, ya que les cuesta mucho
aceptar que algo no les salió al 100%.
A veces también tienden a
generalizar los problemas. Piensan que si algo no les salió del todo bien una
vez, les va a pasar eso reiteradamente una y otra vez, y esto es lo que hace
que se castiguen tanto.
¿Qué tanto te identificas con estos comportamientos? Me gustaría que evalúes cada uno de ellos y te preguntes si te suenan familiares. En caso afirmativo, es posible que estés siendo esclavo del perfeccionismo. Próximamente te voy a decir cómo manejarlo.
Me describe perfectamente :(
ResponderEliminarHola Sophie,
EliminarMás adelante vamos a dar algunas sugerencias para manejar el perfeccionismo. Espero no te castigues por identificarte con estos comportamientos :)
Saludos
Martin